09 octubre 2007

LA GLOBALIZACIÓN Consecuencias Humanas


LA GLOBALIZACIÓN
Consecuencias Humanas
ZIGMUNT BAUMAN
CAPITULO 1° TIEMPO Y CLASE


INTRODUCCIÓN


El siguiente trabajo esta enfocado en la visión de Zygmunt Bauman , sociólogo Británico, que en su larga trayectoria ha trabajado temas concernientes a clase, socialismo, hermenéutica, modernidad, posmodernidad y globalización. Bauman se enfoca en características de la estratificación social, el análisis de los elementos laborales y estudios de índole contemporánea.

Hoy nos basaremos en su libro La Globalización, Consecuencias Humanas, específicamente nos enfocaremos en su capítulo Tiempo y Clase que pertenece al capítulo número 1.

Para analizar los conceptos de tiempo y Clase, el autor se basa en Albert Dunlap, famoso racionalizador de la empresa moderna, quien plantea que “la empresa pertenece a las personas que invierten en ella: no a sus empleados, proveedores , ni a la localidad donde esta situada”.

Además el texto nos da a conocer una relación entre la naturaleza histórica variable del tiempo y el espacio, el patrón y escala de la organización social, los efectos de la actual comprensión espacio y tiempo y la estructuración de las comunidades territoriales. Pero también, nos muestra una tríada en lo que respecta a trabajo , consumo y la nueva denominación de pobre.

Por consiguiente, el autor deja en claro que este libro no entrega respuestas a las preguntas que se pudieran plantearse, simplemente sirve como ante sala para abrir la discusión sobre problemáticas sociales desde el rol que cumple el individuo en la sociedad.


TIEMPO Y CLASE

Según Bauman la Globalización es un fenómeno que sin distinguir clase sociales, o locales esta insertada en nuestros hogares y en la vida diaria, he intenta transformar nuestro mundo y las relaciones humanas. Además La globalización divide de la misma forma que une, pero en el texto la denomina como algo fetiche, la cual es utilizada para responder a todo lo bueno o malo que le suceda a esta sociedad.

“Los procesos globalizadores incluyen una segregación, separación y marginación social progresiva”1, lo cual lo podemos ver en el mismo texto según lo planteado por Dunlap, que los empleados, proveedores y voceros de la comunidad no tienen voz en las decisiones en las empresas, a diferencias de quienes invierten el capital o sea en este caso los empresarios o propietarios absentistas.

Un absentista es el propietario rural o terrateniente que vive lejos de sus tierras, descuidando su explotación o dejándolas directamente ociosas. El absentismo ha sido fuente de conflictos sociales en el campo, especialmente en aquellas sociedades en las que una masa importante de personas no poseía tierras cultivables o sólo tenían acceso a parcelas muy reducidas, incapaces de sostener explotaciones económicamente viables .

Si comparamos al terrateniente del siglo XIX, con los actuales propietarios, veremos que hay una unión entre ambos pero solamente en lo que respecta a la explotación del trabajador, maltrato laboral y los trabajadores, son solo herramienta productiva dejando de lado su condición humana. Hay que considerar que estos terratenientes no podían llegar y cambiar sus terrenos de un lugar a otro sino perderían sus cosechas, debían llegar a un acuerdo con el campesinado, a diferencia de los actuales empresarios, quienes no tienen un sentido de pertenencia con la comunidad vecina, proveedores y sus empleados, los cuales es más fácil trasladar su empresa a un lugar que sea más rentable y alejarse de los problemas que pudieran causar los trabajadores o las políticas locales. Además estos empresarios muchas veces ya no están en sus industrias , han perdido un lugar físico donde trabajar pero no por eso están alejados de sus negocio. Gracias ha esta globalización y revolución tecnológica, los podemos encontrar en cualquier parte del mundo, desde algún punto de Internet o a través de un agente bursátil, o por medio de la bolsa; la permanencia como socio o como dueño es momentánea y todo dependerá del movimiento del mercado, “el capital siempre puede partir en busca de lugares más pacíficos, para que enfrentar lo que se puede evitar”2.

Estos empresarios sólo tienen un sentido de pertenencia, en lo que respecta al poder de decisión en su traslado, pero no con sus trabajadores, proveedores o la comunidad circundante, sólo están interesados en la productividad que la empresa logre en ese lugar y cuando ya este todo explotado puedan cambiarse de lugar sin ningún problema que los limite.

Para Bauman hay dos terminologías que determinan tiempo y espacio, los cuales son libertad de movilidad y localidad, en lo respecta a las libertades de movimiento que poseen las empresas, no es la misma que tienen sus trabajadores, ya que si estas se trasladan a otro lugar, los trabajadores muchas veces no los pueden seguir ya que no poseen esa libertad, están prisioneros de una comunidad, sus hogares , familias y las propias barreras culturales. A si mismo si la empresa en la actualidad se han aliado en lo que conocemos como multinacionales y si los empleados no podían moverse dentro de un país, ahora que se habla de transnacionales están en mayor desventajas.

La nueva libertad que poseen estos empresarios se ve reflejada en un poder sin territorio, ya que pueden encontrarse en el ciberespacio, y desde allí tomar las distintas decisiones sobre la manera de hacer gestión.

Dicha gestión esta influencia por los movimientos financieros globales, que poco o nada les interesa el bienestar de una comunidad o trabajadores de la empresa, éste trabajador esta en relación con tres conceptos claves que están en cadena, tales como : Laboral, consumo y la nueva concepción de nuevos pobres, para Bauman los nuevos pobres son aquellos que son incapaces de acceder al consumo y a la novedad del sistema capitalista. Para alcanzar los placeres de una vida normal, se necesita dinero y los pobres se encuentran ante un escenario de consumo rapaz y con la incapacidad de solventar los estándares del consumo.


DESIGUALDAD SOCIAL EN CHILE
SUELDO ÉTICO
Un total de 1.066.454 chilenos gana sueldos iguales o inferior al sueldo mínimo, de acuerdo a resultados del estudio de Trabajo e Ingreso de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica (Casen), de la cifra, el 80 % gana por debajo del salario establecido por ley, que alcanza los 144 mil pesos, detalló el estudio del Ministerio de Planificación (Mideplán).
Esto nos deja en claro que no basta con generar u obtener un puesto laboral, se trata de esforzarse para obtener puestos de trabajo que dignifiquen al trabajador y que estimulen y promuevan todas sus capacidades y talentos, por el contrario, en el informe del PNUD arroja que el chileno le importa más el tener un trabajo que le de para vivir, que un trabajo que lo dignifiquen como trabajador. La realidad al interior de la empresa se generan desigualdades y que el accionista es quien toma las decisiones de producción de la empresa, sin considerar que estas decisiones puedan ir en desmedro de los trabajadores y la comunidad vecina.
Por consiguiente, las remuneraciones de estos trabajadores son muchos menores de lo que producen, y esto los convierte en nuevos pobres, tal como dice el autor que habla de la imposibilidad de acceder a los bienes y servicios básicos, provocando una limitante que los segrega.
Hoy por hoy el sueldo ético, puesto en la palestra por Monseñor Goic, ha provocado que se habrá el debate entorno a mejorar el salario mínimo, para así reducir la brecha de desigualdad social, ya que el país tan sólo 300 mil chilenos concentran 25% del PIB, y el 84% de las empresas que se transan en la bolsa están en manos de sólo 20 grupos económicos del país.
En conclusión, el autor Zygmunt Bauman, plantea sus conceptos desde una perspectiva mas transnacional o de organizaciones transnacionales. Desde nuestro punto de vista se puede relacionar con la situación chilena pero desde una mirada de desigualdad social, donde los empresarios o propietarios absentistas, están más ausentes y cada vez más alejados de quienes le generan la productividad y sólo ven a los trabajadores como números o como herramientas de trabajo. Según Dunlap, la empresa debe tener sólo los trabajadores que se necesitan y no ve a las empresa como un ente social, sino como lo que son, generadoras de producción y los sueldos son tan distintos que generan estas desigualdades.

14 septiembre 2007

Globalización, Desarrollo y Democracia: Chile en el contexto mundial



1. Sobre el libro de Castells

Castells plantea la interrelación entre globalización, identidad y proyectos colectivos, aspectos que desdibujan la dinámica del Estado-nación, el cual ve desbordada su capacidad de gestión, para dar paso a la emergencia de Estado-red. Éste último es entendido como aquél que centra su preocupación en la construcción de alianzas estratégicas, estables y coyunturales, con otros Estados y su acción hacia la sociedad civil se torna secundaria, por ende, el principio de ciudadanía emite un mensaje más débil hacia los ciudadanos. Este escenario trae como consecuencia la emergencia y reforzamiento de identidades culturales como principio de organización social. A la par de este proceso, y en la búsqueda de relegitimidad, el Estado apuntará a la descentralización administrativa y la participación ciudadana.

En el tercer capítulo, Castells expone las ventajas y desventajas del modelo neoliberal de desarrollo chileno, diferenciando su aplicación durante la dictadura militar y a partir del advenimiento de la democracia. Para realizar esta separación utiliza las nomenclaturas incluyente y excluyente. El término excluyente refiere al periodo de la dictadura, donde se generaron momentos de crisis económica, inflación, cesantía y aumento de las desigualdades en la distribución del ingreso. El término incluyente se refiere al periodo democrático, donde se atenuaron las desigualdades y se avanzó en diversas áreas como la educación. Teniendo claras las bondades y necesidades del modelo chileno de desarrollo, entrega una serie de requerimientos para que Chile pueda convertirse en una economía informacional, acorde con la globalización.

El cuarto capítulo refiere al tránsito histórico que recorrió la identidad chilena en torno a los cambios de régimen transcurridos en su historia moderna. Así, busca entender la relación estado-ciudadano que se genera en torno a los distintos regímenes, concluyendo que la identidad chilena como tal es un concepto en constante generación, pero que se encuentra potenciado en la actualidad por el modelo democrático de desarrollo. A su vez, busca confrontarlo con los desafíos de la globalización con lo que él denomina identidad-proyecto, para que el paso del sujeto hacia la globalización, teniendo como canalizador al estado, pueda materializarse en un futuro. Este proyecto unificador de identidades se basa, según el autor, en el círculo virtuoso entre desarrollo y bienestar, mediante la relación entre innovación, tecnología y economía. (Castells: 2005)

2. Análisis del libro

El texto de Castells entrega una visión excesivamente optimista respecto al modelo de desarrollo económico instaurado en nuestro país a partir de la dictadura militar, especialmente al referirse a las mutaciones experimentadas por la economía con la llegada de la democracia. En el escenario actual, cuando hemos asistido a un creciente debate por las problemáticas persistentes en la distribución del ingreso, la propuesta de Castells resulta anacrónica pues su receta para transitar hacia el modelo de desarrollo informacional requiere de una sociedad activa e involucrada. Sin embargo, mientras no se solucionen, o al menos se mitiguen de manera importante las desigualdades, será imposible llegar al modelo informacional con una sociedad que esté cohesionada por intereses comunes y expectativas similares. Presentamos algunos datos recientes para exponer un panorama de la realidad chilena actual.

Una disminución de la pobreza e indigencia reveló la encuesta de Caracterización Socioeconómica (CASEN) 2006. El índice de 18.7% de pobreza del año 2003 cayó a 13.7% el año 2006, y la indigencia disminuyó de un 4.7% a un 3.2%. En cuanto a la brecha en la distribución de ingreso, ésta se redujo, pero sigue situando a Chile como uno de los países con mayor desigualdad del mundo. De acuerdo a Casen 2006, la brecha entre el 20% más rico y el 20% con menores ingresos, ha disminuido desde 14.4 veces a 13.1, considerando los ingresos autónomos de los hogares.
Más de la mitad de los trabajadores en Chile (54%) percibe ingresos iguales o por debajo los 216 mil mensuales. El estudio demuestra que la brecha existente entre quienes ganan más y los que perciben menos ha aumentado en los últimos 16 años. En efecto, en 1990, la diferencia existente entre las entradas económicas del quintil más bajo y el más alto alcanzaba a 9,7 veces En la actualidad el decil de asalariados de más altos ingresos gana 10,2 veces más que el decil más bajo. La Casen también consigna que un millón 66 mil 454 trabajadores chilenos gana menos o igual a un ingreso mínimo mensual legal líquido, esto es 108 mil pesos, que corresponde al valor de este indicador a la fecha en que se realizó el estudio de campo, en noviembre de 2006. De este grupo poco menos de 780 mil es asalariado.

Castells afirma que la transición en Chile ha finalizado. Sin embargo, esta idea es contraria a la opinión de muchos sectores de la sociedad, que ven todavía la existencia de ciertos enclaves autoritarios que son herencia de la dictadura (sistema binominal, gasto militar, débil papel de los sindicatos y, sin ir lejos, la constitución política). Esta ausencia de reconciliación con el pasado que desemboca en la imposibilidad de construcción de un sentido común de pertenencia nacional se constituye como una diferencia esencial en la visión de la actual democracia que debilita el consenso social que es requerido para arribar hacia el modelo de desarrollo informacional. Sin el consenso mayoritario, siempre existe la posibilidad de la emergencia/subsistencia de focos de resistencia contraria que pondrían en peligro el modelo democrático y económico.

El reducido incentivo estatal sumado a la escasa respuesta de la sociedad civil a los canales de participación (estatales o no) generan un amplio déficit de construcción de ciudadanía que instala a la sociedad civil en una situación constante de pasividad. Este escenario impide la consolidación de proyectos colectivos que podrían a la larga activar el papel de los ciudadanos en la esfera de lo público y generar, así, empoderamiento. No planteamos que la sociedad civil no existe, sino que se encuentra fragmentada en torno a articulaciones basadas en intereses distintos y no en torno a lineamientos comunes que tienen que ver con un proyecto común de sociedad.

El libro de Castells apunta a la generación de un Estado-red que cimenta sus bases en lo que él denomina identidad-colectiva. Solo de esta forma, determina, se puede constituir una nueva identidad chilena. Ahora bien, un estado-red responde, primero, a la generación de alianzas estratégicas en términos de relaciones exteriores y a una férrea construcción de ciudadanía: la identidad-colectiva, que debería responder a una novísima identidad que emerja de expectativas y valores similares en torno a la sociedad chilena. Como habíamos mencionado anteriormente son varios los factores que impiden la construcción de este estado-red que plantea Castells; no se trata de ser pesimistas, es claro que los datos que Castells presenta a lo largo de su obra reflejan una mejora en términos macroeconómicos y de calidad de vida de la sociedad chilena, pero no de su mayoría y menos de su totalidad. Mientras las expectativas de vida, las posibilidades de acceso a elementos básicos de vida digna, el respeto a los derechos humanos y la desaparición de una brecha social tan grande no sean una realidad, es improbable la constitución de una identidad-colectiva y, por tanto, de un estado-red. En este entendido es difícil proyectar a un estado que aparenta ser moderno hacia un fenómeno tan complejo como la globalización, el desafío está, en primera instancia, en convertir realmente a Chile en un país moderno y con justicia social.

Una sociedad en la que no existe una visión común respecto a la democracia, como es el caso de Chile, donde conviven sectores que creen que estamos ante una democracia total y otros que sienten que el actual régimen conserva visos heredados de la dictadura, redunda en una constante deslegitimación del Gobierno y del Estado. Al no haber una sola mirada de la sociedad que considere el sistema como totalmente democrático, se genera una suerte de deslegitimación constante, por parte de ciertos sectores, de aquél agente encargado de direccionar el camino hacia la economía informacional, lo que en definitiva llevaría a que el Estado no pudiera ser el organismo articulador de la cohesión social necesaria y, al mismo tiempo, el articulador del tránsito hacia la economía/sociedad informacional.

24 agosto 2007

Programa de estudio del curso Estrategias II 2007

I. Presentación

El curso Estrategias II del profesor Sergio Molina Monasterios trata sobre los desplazamientos de la comunicación política que afectan el carácter y valor de la democracia contemporánea y el ejercicio de la ciudadanía. Busca entender el dispositivo que se construye con la mediatización de la intermediación política clásica y de los sistemas políticos contemporáneos.

Pretende discutir el relato global y las matrices culturales e históricas que reconfiguran el campo de la comunicación, tanto desde la perspectiva instrumental y como dispositivo ideológico; como desde el punto de vista relacional y como proceso de construcción de sentido.

Se detiene en el análisis de una de las variantes de la comunicación política, el marketing político. Para ello estudia los sistemas electorales, las reglas y los procedimientos electorales, la segmentación de mercados, la construcción de imagen, la estrategia y las campañas electorales, así como las nuevas prácticas políticas y acciones proselitistas y de persuasión. Busca indagar sobre la personalización de la política y el uso de la televisión en la comunicación política.


II. Objetivos generales

Identificar y explicar las mutaciones sufridas por lo político al transitar hacia formas de mediatización global.

Indagar las conclusiones diferenciadas que distintos investigadores obtienen de los procesos de globalización, y las lecturas que hacen del papel de los medios en su entrecruzamiento con los procesos políticos.

Explicar y analizar los sistemas electorales y la evolución de las formas de votación en el mundo.

Entender el marketing político como parte de la constitución de las identidades políticas actuales y sus formas de ejercicio, así como los límites existentes entre conceptos como ciudadano y consumidor, democracia y mercado, etc., identificando sus campos y territorios.


III. Objetivos específicos

Identificar los temas y las operaciones de la comunicación y la política en la globalización. Analizar el desanclaje de la política y su nuevo papel en la configuración de sentido a través de dispositivos mediáticos.

Estudiar el rol que juega el marketing político en la construcción de la política contemporánea y los clichés narrativos de su presentación. Identificar las reglas y los procedimientos de los sistemas electorales más importantes a lo largo de la historia.

Conocer la dinámica de las campañas electorales modernas, así como diferentes experiencias electorales, y el formato estándar norteamericano de marketing político.


IV. Unidades temáticas

a. El malestar en la globalización: Configuración del espacio público y privado y nuevos actores sociales. El desanclaje de la política y los procesos de creación de sentido. Las TIC en los proceso de comunicación y en la configuración del campo político.

Castells, Manuel. La era de la información. Blackwell Publishers, 2000.

_____________ Globalización, desarrollo y democracia: Chile en el contexto mundial. Fondo de Cultura Económica. Santiago de Chile, 2005.
Tironi, Eugenio. El Sueño Chileno, comunidad, familia y nación en el Bicentenario. Taurus. Santiago de Chile, 2005
Giddens, Anthony. Un mundo desbocado. Los efectos de la globalización en nuestras vidas. Madrid, Taurus, 2000.

Barman, Zygmunt. La modernidad líquida. Fondo de Cultura Económica. México, 2005.
_______________ La globalización. Consecuencias humanas. Fondo de Cultura Económica. Argentina, 1999.

Bermúdez, Emilia. El desanclaje de la política. Espacio Abierto Vol. 9, julio septiembre 2000.

Mouffe, Chantal. En torno a lo político. Fondo de Cultura Económica. Argentina, 2005.

Bordieu, Pierre. El campo político. Editorial Plural. La Paz, 2001.

Messner, Dirk. La transformación del Estado y la política en el proceso de globalización. Revista Nueva Sociedad N° 163.
Gómez Mont, Carmen. Comunicación Política y Sociedad de la Información. Comunicación y Sociedad. Decs, Universidad de Guadalajara Nº 30, mayo, agosto de 1997.

b. ¿La subordinación de la política a la TV?: Los medios y la construcción social de la realidad política. Medios fríos y calientes (el retorno de relatos olvidados). Las estrategias de visualización de lo político. Tratamiento informativo y programas de debate. El espectáculo y discurso televisivo.

Labarrière, Jean-Louis; Lazzeri, Christian y otros. Teoría política y comunicación. Editorial Gedisa, Barcelona, 2001.

Ferry, Jean-Marc; Wolton, Dominique y otros. El nuevo espacio público. Gedisa. Barcelona, 1998.

Sartori, Giovanni. Homo videns. Editorial Taurus. Madrid, 1998.

McLuhan Marshall. La comprensión de los medios como extensiones del hombre. Editorial Diana, México, 1977.

Islas Octavio. La era Mcluhan. Revista Mexicana de Comunicación. http://www.mexicanadecomunicacion.com.mx/Tables/RMC/rmc88/era.html

Mouchon, Jean. Política y medios. Los poderes bajo influencia. Gedisa. Barcelona, 1999.

Debray Régis. El Estado Seductor. Las revoluciones mediológicas del poder. Editorial Manantial, Buenos Aires, 1995.

Arancibia, Juan Pablo. Comunicación Política. Fragmentos para una genealogía de la mediatización política en Chile. Universidad Arcis. Santiago de Chile, 2006.
Landi, Oscar. Devórame otra vez. Qué hizo la televisión con la gente. Qué hace la gente con la televisión. Editorial Planeta, Buenos Aires, 1992.
Del Rey Morató, Javier. Mediología y comunicación: la república de los sentimientos, una nueva epistemología. CIC Nº 1 UCM. 1995.
Pandiani, Gustavo Martínez. El impacto de la televisión en la comunicación política moderna. Mimeo.

Martín Barbero, Jesús. De las políticas de comunicación a la reimaginación de la política. En Nueva Sociedad Nº 175.

Urreiztieta, María Teresa. Sociología interpretativa, globalización y vida cotidiana. Mimeo. Universidad Simón Bolívar, Caracas.

Wolf, Mauro. Los efectos sociales de los media. Paidos. Barcelona, 1992.


c. Historia de los sistemas electorales:
Evolución de la forma de votación en la historia. La invención de las reglas y los procedimientos electorales (la unanimidad, la loteria, la mayoría y la proporcionalidad).
Colomer, Joseph. Cómo votamos. Gedisa. Barcelona, 2004.
Cox, Gary. La coordinación estratégica de los sistemas electorales del mundo. Hacer que los votos cuenten. Gedisa. Barcelona, 2005.
Legislación electoral chilena (http://www.servel.cl/).

d. La irrupción del marketing político: La “norteamericanización” de las campañas electorales. El reinado de las técnicas del management y el marketing en la política. El war room y la teoría de la campaña permanente.

The War Room. Protagonizada por James Carville y George Stephanopoulos. Director: D.A. Pennebaker. USA, 1994.

Carville, James: Begala, Paul. Buck up, Suck Up… and come back when you foul up. 12 winning secrets from the war Room. Paperback. 2003.

Morris, Dick. El Nuevo príncipe. Renaissance books. 1999.

Our brand is crisis. Producida y dirigida por Rachel Boynton. USA, 2005.

Maltese, John Anthony. Spin control: The White House Office of Communications and the Management of Presidential News. Paperback. USA, 1994.

Tironi, Eugenio. “Candidatos en campana” en Comunicación Estratégica. Vivir en un mundo de señales. Taurus. Santiago, 2004.

Molina Sergio. “Una campaña norteamericana” Elecciones nacionales 2002 (Bolivia). Mimeo, La Paz, 2003.


e. La campaña electoral: La organización, la estrategia, el mensaje y la campaña, las técnicas, los medios, la propaganda.

Costa Bonino, Luis. Manual de Marketing Político.
http://www.costabonino.com/manual.htm.

Borrini, Alberto. Cómo se vende un candidato. Un siglo de campañas políticas en la Argentina. Konrad-Adenauer-Stiftung. Buenos Aires, 2005.

Marini, Matías, Otegui, José Ignacio. Perón Vs Perón. La construcción del adversario peronista en los discursos electorales de Kirchner y Menem. Mimeo. Buenos Aires, diciembre de 2004.

Jofré, René. Elementos básicos de una campaña electoral. Mimeo. Santiago de Chile, 2006.

García, Virginia; D’Alamo, Orlando; y Slavinsky, Gabriel. Comunicación política y campañas electorales. Gedisa, 2003.

Mäckelmann, Mathias. Perú 2006: comunicación política y elecciones. Mimeo.

León, Osvaldo. Ecuador: Elecciones, medios y democracia. En Revista Chasqui N° 97. Marzo, 2007.

Pagnoncelli, Nando. Italia: La estrategia de comunicación política de Berlusconi. Mimeo.

Arriagada Arturo; Navia, Patricio. Jefes de campañas en elecciones presidenciales en Chile, 1970-2005. Mimeo. Universidad Diego Portales. 2006.

Santiago, Gustavo Gabriel; Varela, Analía Viviana. Marketing político electoral para municipios. Editorial Crujía. Buenos Aires, 2007.

Spots de publicidad política de varios países.


V. Sistema de comunicación

Blog del curso:

VI. Evaluación

1) Comentario grupal semanal sobre un tema de actualidad y relevancia para la comunicación política. Publicación del trabajo en el blog. Un máximo de 3 participantes por grupo.

2) Trabajo final escrito individual sobre alguna de las cinco áreas temáticas del curso. Comentario sobre un tema elegido con anticipación, en base a la lectura de por lo menos tres textos de la bibliografía recomendada. Un máximo de 3 participantes por área, en orden de prelación. Deberán consignar por escrito el tema y la bibliografía que se utilizará.

3) Asistencia y participación en clases y a las charlas con los especialistas invitados a clase.


Agosto de 2007

02 enero 2007

Algo más prosaico

RESOLUCION DE TRIBUNAL SUPREMO DEL PPD

Santiago, 26 de diciembre de 2006.

VISTOS:

1.- Las declaraciones del militante del Partido por la Democracia, señor Jorge Schaulsohn Brodsky, aparecidas en el diario El Mercurio del día 10 de diciembre último, acerca, entre otras cosas, de lo que denomina “ideología de la corrupción”, que atribuye a los gobiernos de la Concertación, con énfasis en el gobierno del ex Presidente de la República, don Ricardo Lagos Escobar, también militante de este partido.

2.- El conjunto de declaraciones referidas a similares tópicos, proferidas en diversos medios de comunicación, por el mismo señor Schaulsohn, en lo que va corrido del año, por ejemplo, con ocasión de supuestas irregularidades en la organización de las elecciones internas del Partido por la Democracia y de la también supuesta designación sistemática de operadores y militantes no idóneos en cargos de gobierno.

3.- Lo resuelto por este Tribunal con fecha 12 de diciembre de 2006 en que, luego de avocarse de oficio al conocimiento de las declaraciones y hechos denunciados, ordenó al señor Jorge Schaulsohn Brodsky que informase por escrito, dentro del plazo de diez días hábiles, con los antecedentes del caso, acerca de esos hechos y, por otra parte, solicitó el pronunciamiento de la Comisión de Etica sobre el asunto.
4.- Lo resuelto por este Tribunal con fecha 18 de abril de 2006, relativo, entre otras cosas, al deber de efectuar denuncias de supuestas irregularidades que podrían afectar la vida partidaria, de manera responsable.

5.- La presentación efectuada con fecha 13 de diciembre de 2006, por un apreciable número de dirigentes, solicitando sanciones para el señor Schaulsohn, a raíz de sus declaraciones.

6.- El pronunciamiento de la Comisión de Etica, comunicado a este Tribunal con fecha 20 de diciembre de 2006.

7.- La presentación del señor Jorge Schaulsohn, de fecha 23 de diciembre de 2006, publicada en el diario La Tercera, en la que reitera sus expresiones, pero sin aportar antecedentes.

8.- La inexistencia de denuncias del señor Jorge Schaulsohn ante este Tribunal, o de noticias de denuncias efectuadas ante otros tribunales, sobre los hechos de que aquí se trata. Y,

9.- La Declaración de Principios y los Estatutos del Partido por la Democracia.


CONSIDERANDO:

PRIMERO: Las denuncias del señor Schaulsohn.

El señor Schaulsohn ha sostenido la existencia de lo que denomina una “ideología de la corrupción”, “inventada” por la Concertación y sus gobiernos, especialmente el gobierno del ex Presidente Ricardo Lagos Escobar –atendida la estrechez de su triunfo sobre Joaquín Lavín- que daría sustento y legitimidad a la utilización de recursos públicos para fines políticos, dados los graves males que de gobernar la oposición caerían sobre el país.

Por ello, sostiene el señor Schaulsohn, la Concertación tendría una “mirada bastante benigna” respecto de la desviación de fondos públicos para fines políticos, encontrando el límite ético sólo en el uso de esos recursos para fines personales.

Esta “ideología”, según el señor Schaulsohn, explicaría los hechos de supuesta corrupción de que ha conocido la opinión pública y otros que denuncia, los que entonces tendrían entre sí esa conexión ideológica.

Entre los hechos que denuncia el señor Schaulsohn destacan los supuestos aportes del Ejecutivo a los partidos de la Concertación, incluso en la época en que él presidió el PPD (1994-1997); la designación de numerosas personas en cargos de gobierno, no para que cumplan funciones, sino para financiar su actividad político partidista; otros hechos que están siendo investigados por la justicia; otros de que ha conocido la opinión pública y que no corresponden, hasta donde se sabe, ni a actos de corrupción ni a irregularidades, pero a los cuales el señor Schaulsohn les atribuye ese carácter; en general, la sistemática utilización de fondos públicos para fines partidista y de conglomerado; y dichos de personeros políticos en encuentros partidistas y de gobierno justificando lo anterior; hechos todos que estarían vinculados a través de la mentada “ideología de la corrupción”.

Sostiene el señor Schaulsohn que le ha aparecido éste el momento apropiado para efectuar sus revelaciones porque el tema está ahora instalado con fuerza y él lo ha discutido a alto nivel dentro de la Concertación.

Como se aprecia, las denuncias del señor Schaulsohn son graves y más grave aún la vinculación de los hechos que reseña a una supuesta “ideología de la corrupción” enraizada en la Concertación y potenciada a partir del gobierno del ex Presidente Lagos Escobar.

SEGUNDO: Necesidad de avocarse al conocimiento de los hechos denunciados y nula justificación posterior.

La Comisión Política del Partido Por la Democracia emitió una Declaración Pública sobre esta materia el día 11 de diciembre del último. Este órgano político, de manera unánime, expresó su rechazo a las “insólitas declaraciones del ex - presidente del PPD, Jorge Schaulsohn, en contra de los presidentes de Chile desde 1990 hasta hoy”. La declaración señala, además, que “el propósito de Jorge Schaulsohn de convertir hechos puntuales de corrupción en una supuesta “ideología de la corrupción” de los Gobiernos de la Concertación, se transforma en una pieza más de la estrategia que intenta desarrollar la Derecha para deteriorar las bases profundas de la legitimidad social de nuestra coalición y modificar el juicio histórico del pueblo chileno”. Más adelante se agrega que “cualquiera sean los razones que arguya Schaulsohn para emprender este ataque, se ha convertido de hecho en instrumento del propósito derechista de establecer una asociación intrínseca entre la Concertación y la corrupción para debilitar su proyección futura como coalición de Gobierno”.

Atendida la gravedad de las denuncias del señor Schaulsohn, la calificación de quien las emite, la actual coyuntura política y el absoluto rechazo que generaron en la Comisión Política, este Tribunal no podía sino que avocarse de oficio, como lo hizo, a conocer de esas denuncias e intentar allegar los antecedentes que pudieran sustentarlas, para lo cual requirió al señor Schaulsohn esos antecedentes, sin perjuicio de solicitar la asistencia de la Comisión de Etica, todo ello por Resolución de 12 de diciembre último.

La presentación de un amplio número de dirigentes, de fecha 13 de diciembre, en el mismo sentido que la declaración de la Comisión Política, ratifica la gravedad del asunto.

Sin embargo, el señor Schaulsohn, emplazado al efecto por este Tribunal, más allá de reiterar sus dichos y agregar la confesión de su participación en algunos de los hechos denunciados, no aportó antecedente alguno que amparase sus graves imputaciones.

En efecto, en su presentación de 22 de diciembre, reproducida íntegramente el día 24 en el diario La Tercera, en su cuerpo de Reportajes, el señor Schaulsohn pretende justificar sus aseveraciones en “hechos públicos y notorios” y en la condena de los mismos por la Presidenta Bachelet.

El informe del señor Schaulsohn contiene un escueto relato de esos hechos públicos, remontándose a los inicios de los gobiernos de la Concertación, para rematar con la siguiente declaración:

“Sobre esta materia debo consignar que me consta que efectivamente cuando asumí la presidencia del PPD en 1994 existía desde antes y continuo después un sistema de ayuda económica directa que en ese entonces recibían todos los partidos de la Concertación, provenientes del Ejecutivo”.

Para solventar sus dichos y particularmente el recién consignado, el señor Schaulsohn no aporta documentos, nombres, circunstancias ni antecedente alguno, pero insiste en que ellos dan cuenta de una “ideología de la corrupción”:

“(…) hemos permitido el desarrollo de una cultura o ideología que mira con benevolencia el uso de los recursos públicos para fines políticos y que para superar el problema debemos derrotarla. Que con ello nuestro compromiso con la ética se ha visto disminuido y hoy estamos pagando las consecuencias”. Refiriéndose a la “ideología de la corrupción”, cuya existencia reafirma, señala que “(…) La cultura a la que aludo impone como valor y obligación superior lealtad al grupo por sobre los principios; privilegiar a los amigos y parientes; seleccionar proyectos en función de intereses y no de mérito. En síntesis, el cultivo de la mediocridad en desmedro de la excelencia”.

Como puede apreciarse, el señor Schaulsohn no aporta el más mínimo indicio o antecedente que permita a este Tribunal comprobar la existencia de los hechos que agrega a los de público conocimiento, como ser, en particular, el aporte directo del Ejecutivo a los partidos de la Concertación, ni menos acerca de la vinculación de aquellos o éstos hechos entre sí en torno a una “ideología de la corrupción”.

TERCERO: Inexistencia de la “ideología de la corrupción”.

Una “ideología” implica la existencia de un conjunto de ideas fundamentales que caracterizan el pensamiento de una persona, colectividad o época. Se habla de “ideología” cuando una idea determinada es ampliamente compartida, de manera consciente, por un determinado grupo dentro de la sociedad. Tiene la potencialidad de ser un rasgo identitario, muchas veces determinante en que se permita el ingreso de un foráneo al grupo de que se trate. A su vez, la ideología sirve para interpretar y justificar los actos personales y colectivos, a cuyos intereses sirve.

En consecuencia, el señor Schaulsohn sostiene la existencia de un conjunto de ideas fundamentales en base a las cuales la Concertación justifica, orgánica y sistemáticamente, el desvió de recursos públicos para fines políticos, con la finalidad de conservar el poder.

Lo anterior necesariamente implica asumir que la Concertación de Partidos por la Democracia y, por ende, los partidos que la componen, se encuentran afectados por una corrupción sistémica o institucionalizada, donde todo su actuar, tanto partidario, como en los distintos poderes del Estado, se encuentra teñido de esta ideología.

Lo anterior lleva implícito asumir que el actuar público de la Concertación haría las veces de fachada para encubrir o facilitar la materialización de las conductas que la ideología de la corrupción conlleva.

Con esta idea, se asimilan las “conductas corruptas” con un “sistema corrupto”, que coloca en tela de juicio toda la obra de los Gobiernos de la Concertación.

Sin embargo, el señor Schaulsohn no ha aportado antecedente alguno que permita siquiera aventurar la existencia de la mentada “ideología de la corrupción”.

Por otro lado, los hechos y la historia desmienten tan graves imputaciones. Los ciudadanos de Chile saben de los innumerables esfuerzos de los diversos Gobiernos de la Concertación, muchos de ellos traducidos en leyes limitativas de los poderes del Ejecutivo, por combatir los hechos de corrupción, que han existido y existirán, pues son parte de la actividad administrativa, como de toda actividad humana, pues qué duda cabe que hechos de corrupción ocurren, por ejemplo, en los negocios.

No es un país corrupto aquel en que ocurren hechos de corrupción, lo es aquel en que se esconden. Los Gobiernos de la Concertación, lejos de ello, los han enfrentado, de cara al país, como corresponde a una democracia.

Por lo tanto, no existe tal ideología de la corrupción, ni indicio o antecedente alguno que permita aventurar, con mínima seriedad, su existencia.

CUARTO: La libertad de expresión y el derecho de opinión, frente a los principios de Unidad y Responsabilidad Política.

La libertad de expresión y el derecho de opinión, garantizados constitucionalmente, son consustanciales a la democracia y conforman el núcleo de principios y valores esenciales al PPD, que ha centrado buena parte de su actuar en su extensión.
Sin embargo, también son de la esencia de la democracia la adhesión voluntaria a un partido y, por ende, el respeto a sus postulados y a sus autoridades, esto es, el principio de Unidad, así como la responsabilidad por las declaraciones y las conductas políticas y, entonces, el asumir las consecuencias de las mismas, especialmente cuando se afecta sin justificación la honra y el prestigio de personas e instituciones.

Así lo establecen nuestra Declaración de Principios y nuestros Estatutos.

QUINTO: La falta y el daño.

El señor Schaulsohn ha obrado en ejercicio de sus legítimos derechos a expresarse libremente y a opinar políticamente con igual libertad. No podría este Tribunal pretender censurar al señor Schaulsohn o coartar de alguna otra manera esos derechos.

Sin embargo, las declaraciones del señor Schaulsohn colisionan directamente con los postulados y la actuación constante y uniforme del partido y de la Concertación, en orden a enfrentar la corrupción, violentando el principio de Unidad.

En efecto, el partido y la Concertación, durante todos sus gobiernos, se han hecho cargo, de cara al país, de los hechos que pudieran catalogarse de corrupción, generando normas legales y reglamentarias que prevengan y repriman esos hechos, incluso a costa de limitar fuertemente las atribuciones del Ejecutivo.

Las declaraciones del señor Schaulsohn se alejan enormemente de ese modo de actuar, desconociéndolo, y avalando los postulados de la derecha a este respecto.

Más grave aún, el señor Schaulsohn ha efectuado imputaciones altamente injuriosas y eventualmente calumniosas para los militantes del partido, para el partido mismo y para la Concertación toda, sin entregar antecedente alguno que las avale.

En efecto, plantear la existencia de una ideología de la corrupción para el desvío de fondos públicos hacia fines políticos, con la finalidad de mantenerse en el poder, lo cual no fue en lo más mínimo justificado por el señor Schaulsohn, junto con propiciar un descrédito masivo de los Gobiernos de la Concertación, produce el mayor de los efectos desde el momento en que no se señalan responsables de tal conducta. En un abuso de abstracciones, no se acusa a nadie, pero implícitamente todos son responsables, denostando no sólo a los militantes y funcionarios del Partido Por la Democracia, sino a todos aquellos ciudadanos que han trabajado honradamente en los Gobiernos de la Concertación y los demás partidos políticos que componen la coalición. Y esto, como mayor agravante, ha sido objeto de aprovechamiento e instrumentalización política por parte de la oposición de derecha, cuestión que el señor Schaulsohn no podía menos que prever.

Con todo ello, el señor Schaulsohn se ha apartado de los postulados fundamentales del partido y la Concertación, y ha dañado la honra y el prestigio de los militantes, del partido y de la coalición de gobierno.

SEXTO: Agravantes.

Agrava la conducta del señor Jorge Schaulsohn la profusa difusión que ha buscado y obtenido para sus declaraciones, incrementando el daño al partido y a la Concertación. No es menor que el señor Schaulsohn efectúe sus declaraciones en los diarios El Mercurio y La Tercera, señalando de paso que se trata de medios objetivos, pues compiten entre sí y con otros, con lo cual desconoce la concentración de la propiedad de los medios de comunicación en Chile que, sabido es por los demócratas, restringe de verdad las libertades de expresión, de opinión e información, que el señor Schaulsohn ha ejercido y explotado.

Igualmente, agrava la falta el contexto político en que se realiza, pues las falsas tesis del señor Schaulsohn avalan las de la oposición, igualmente falsas y que apuntan en la misma dirección. En efecto, las acusaciones de corrupción sistémica han proliferado en la derecha a partir de las declaraciones del señor Schaulsohn, poniendo incluso en tela de juicio los triunfos electorales de la Concertación y hasta de la actual Presidenta, cuyo respaldo ciudadano sí que es público y notorio, pese a la campaña desesperada de la oposición por mermarlo.

Contribuye a aumentar la gravedad de la falta, también, el reconocimiento que tiene el señor Schaulsohn como ex dirigente del PPD, lo que por lo demás le impone un deber de cuidado mayor, aumentado doblemente la gravedad de la ofensa: Jorge Schaulsohn es fundador del PPD, fue presidente del partido entre 1994 y 1997, además de haber ocupado importantes puestos dentro de los distintos órganos decisorios del partido, incluso hasta el año recién pasado, cuando en su calidad de ex – presidente participaba activamente de las reuniones de la mesa nacional. El señor Schaulsohn fue diputado en representación del PPD por dos periodos consecutivos, entre 1990 y 1997, correspondiéndole, incluso, el honor de presidir la mesa de la Corporación; además, fue candidato a Alcalde por la comuna de Santiago con todo el apoyo de la Concertación el año 2004. En síntesis, ha tenido una activa presencia en el imaginario concertacionista hasta estos días.

En igual dirección apunta, esto es, agrava la falta, el que el señor Schaulsohn aparezca reconociéndose partícipe de hechos que podrían revestir caracteres de delito, pero sin aportar antecedentes que los comprueben y a sabiendas de que, por efectos del tiempo, esto es, por estar eventualmente prescrita la responsabilidad que ellos pudiesen acarrear, es improbable que responda.

Del mismo modo agrava la falta la circunstancia de que el señor Schaulsohn implica en los hechos de que se confiesa partícipe, a otros personeros de la Concertación, también sin aportar antecedente alguno.

Agrava también la conducta, el que señor Schaulsohn denuncie ilícitos que debió en su denunciar o fiscalizar años atrás, sea como presidente del PPD, sea como diputado.

Por último, agrava la falta la reiteración de declaraciones irresponsables efectuadas por el señor Schaulsohn. En efecto, este Tribunal tiene presente no sólo las actuales declaraciones, sino una serie de declaraciones del mismo tipo, tales como:

a. Durante el primer semestre de este año, en forma previa y coetánea al proceso de elecciones internas, el señor Schaulsohn realizó una serie de declaraciones, en instancias partidarias y en medios de comunicación, relativas a irregularidades en el padrón de militantes, aventurando un número alarmante de reclamaciones, todo lo cual llevó al aplazamiento de las elecciones. Sin embargo, este Tribunal pudo constatar que en el proceso, no exento de dificultades, no existieron ni irregularidades de la entidad de las anunciadas, ni reclamaciones en el número pronosticado, el que por lo demás se vio abultado por la sospechosa reiteración de reclamos de determinados militantes. Por lo demás, el señor Schaulsohn no presentó denuncia alguna que diera consistencia a sus declaraciones previas.

b. Más adelante, a propósito de los hechos públicos y notorios vinculados a Chiledeportes y a los fondos para los planes de generación de empleos de emergencia, el señor Schaulsohn declaró a los medios que esto se debía a la práctica generalizada de poner “picantes”, “operadores”, en puesto de gobierno, con lo que contribuyó a la estigmatización de los funcionarios públicos que militan en partidos de la Concertación y en particular en el PPD. Nuevamente el señor Schaulsohn no realizó denuncia alguna ante este Tribunal.

Estas agravantes no pueden dejar de ser ponderadas por el Tribunal.

SEPTIMO: Pérdida de identidad partidaria y concertacionista. La sanción como constatación fáctica.

Considerando lo relatado hasta el momento, no le cabe duda alguna a este Tribunal que el señor Schaulsohn ha perdido su identidad partidaria y concertacionista, siendo sus planteamientos, amén de irresponsables y atentatorios, propios, más bien, de partidarios de la oposición de derecha.

En tal contexto, la sanción que se aplique ha de dar cuenta no sólo de la gravedad de la falta y las agravantes concurrentes, sino también de la desafección de que se da cuenta.

OCTAVO: Omisión de la Comisión de Etica.

Este Tribunal requirió sobre este asunto el pronunciamiento de la Comisión de Etica, que conforme a los Estatutos tiene el deber de absolver las consultas que le realicen los órganos del partido en orden a las implicancias éticas de las decisiones que deban adoptar.

Lamentablemente, el pronunciamiento general, no relativo al caso, emitido por la Comisión de Etica, no ha permitido contar con su parecer sobre el caso concreto, preocupando al Tribunal que un pronunciamiento posterior se superponga a éste.

NOVENO: Atribuciones del Tribunal.

Asisten a este Tribunal las facultades de conocer y juzgar de oficio o a petición de parte la conducta partidaria de los militantes y aplicar las medidas disciplinarias por acciones u omisiones que constituyan incumplimiento de sus obligaciones y deberes partidarios, con infracción de los Estatutos, Reglamentos Partidarios, Declaración de Principios, línea política, acuerdos de los órganos regulares del Partido, o cuando por actos de indisciplina se comprometa el prestigio o los intereses del Partido, para todo lo cual el Tribunal está facultado para interpretar los Estatutos, Reglamentos y Declaración de Principios del Partido.

Este Tribunal ejercerá, en consecuencia, sus atribuciones.

DECIMO: Efectos Políticos. Llamado a la Reflexión y a la Unidad.

Este Tribunal está plenamente consciente que los efectos políticos de lo que resuelva, no del todo previsibles, pueden ser graves para el partido y para la Concertación, más allá del señor Schaulsohn.

Algunos sostendrán que el Tribunal ha sido manipulado por determinadas tendencias, otros que se ha impuesto la censura como medio de acción de política, otros que se pretenden callar denuncias de irregularidades. No faltarán quienes pongan en duda la imparcialidad y, eventualmente, la honra de los miembros del Tribunal.

Es el costo de las decisiones trascendentales. No hemos tenido ni tenemos temor de adoptarlas, cumpliendo nuestro deber para con los militantes de este partido, quienes nos eligieron para resguardar nuestra Declaración de Principios y nuestros Estatutos, y para con la Concertación toda.

Sin perjuicio de ello, el Tribunal estima del caso hacer un especial llamado a la reflexión en torno y a partir de lo resuelto y de los acontecimientos recientes. Más allá del impacto inicial y del legítimo dolor que esto cause. La reflexión, en estos momentos, podría ser un paso a la Unidad de los militantes del partido, parlamentarios, autoridades de gobierno y militantes en general, de una u otra corriente de opinión.

Esta cosa es de lujo, cómo es que una resulucion de un partido puede tener 17 paginas??

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CON LO RELACIONADO, SE RESUELVE:

PRIMERO: Expulsar del Partido por la Democracia al señor Jorge Schaulsohn Brodsky.

SEGUNDO: Solicitar a la Comisión de Etica que, en caso de abordar nuevamente este asunto, lo haga teniendo en cuenta las atribuciones de este Tribunal y lo aquí resuelto en su ejercicio.

TERCERO: Solicitar al Co. Presidente y al Co. Secretario General del Partido que transmitan lo expresado por el Tribunal en su considerando final, a parlamentarios, autoridades de gobierno y militantes del partido en general.

CUARTO: Solicitar al Co. Secretario General del Partido que comunique esta Resolución al señor Jorge Schaulsohn Brodsky y al Secretario Ejecutivo de la Comisión de Etica.

Comuníquese al Co. Presidente y al Co. Secretario General del Partido Por La Democracia.

Acordada por los compañeros Estanislao Dufey, Presidente; Loreto Amunátegui, Vicepresidenta; Beatriz State, Secretaria; Adolfo Galindo; Zoran Ostoic y Boris Santander.

Con el voto en contra del Co. Saúl Bravo, que estuvo por suspender la militancia del señor Schaulsohn por el lapso de cuatro años porque, considerando muy grave las generalizaciones ofensivas, estima extrema la medida de expulsión, atendido que efectivamente han existido problemas de corrupción que es necesario enfrentar y atendida la trayectoria del señor Schaulsohn.

Con la abstención de la Ca. María Coppia, que no expresó opinión.

Autoriza, Beatriz State, Secretaria.